sábado, 7 de julio de 2018

RETABLO AYACUCHANO

Los retablos ayacuchanos tienen como antecedente directo a los cajones de san marcos, pero si miramos más atrás podemos encontrar sus raíces iniciales; podemos mencionar entonces que inicia con algunas manifestaciones del cristianismo, tales como son los sarcófagos paleocristianos, usados para depositar los restos de los mártires y dignatarios eclesiales, realizados en mármol y representaban algunos pasajes de la biblia, cristo, cruces y procesiones de corderos; más adelante serán los dípticos consulares, que eran tabillas de dos tapas, unidas a modo de libro, usados como libros de notas, adornados en su exterior en sus inicios por el retrato del mismo cónsul, luego fueron adoptados por la iglesia, ahora los adornos serian motivos religiosos, estos dípticos finalmente llegaron también al pueblo cristiano, siendo ahora objetos de devoción portátiles y pequeños oratorios.

Con la escultura románica los temas religiosos además de servir de comunicación a los fieles, se empezó a usar materiales más modestos como madera, lo que ayudo a la difusión de creaciones en retableria monumental hispana, como el retablo flamenco, que eran esculturas policromas de madera de roble o nogal, talladas en relieves y pintaras con pigmentos naturales, representando motivos religiosos.

Muchas de las características de estas manifestaciones artísticas se expresarán en el arte popular hispano del siglo XVI, primero en las capillas de Santeros, los cajones San Marcos, y posteriormente en el retablo Ayacuchano.

Podemos hablar ahora de cómo se da la transformación del Cajon de San Marcos a el Retablo Ayacuchano propiamente dicho; durante las primeras décadas del siglo XX, se da el desarrollo de nuevas redes de comercios, además de la construcción de nuevas carreteras y a través de estas el ingreso de productos industriales y nuevas formas de mirar al mundo, todo esto conlleva al decaimiento de ciertas prácticas mágico religiosas y por ende los objetos de los rituales tradicionales; con ello el arrieraje, que consistía en un grupo de transportistas de animales y bienes de consumo, que conectaban el sistema de producción e intercambio con los ganaderos y pastores, mediante el uso de viejas rutas legadas por sus ancestros prehispánicos, con las nuevas carreteras estos arrieros fueron desapareciendo y con ello la compra de Cajones de San Marcos, ya que eran los pastores los principales consumidores de dichos cajones.

Ya para los años de 1940, la producción de cajones San marcos era escasa, es por esta época cuando gracias a las nuevas carreteras construidas, que el contacto de imagineros Huamanguinos y pintores e intelectuales limeños de la corriente indigenista se da, Jose Sabogal, Julia Codesido, Enrique Camino, Teresa Carvallo, y especialmente Alicia Bustamante, todos ellos influyen en la producción, y la aparición de nuevos temas de acuerdo a las demandas del nuevo mercado, que ahora consistía en básicamente coleccionistas, intelectuales y mas adelante en turistas. A pesar de cambio de mercado se mantiene independientemente la producción de cajones de San Marcos para la clientela tradicional, pero se va incorporando nuevas temáticas relacionadas con motivos costumbristas y religiosos (corridas de toros, fiestas, peleas de gallos, danzas tradicionales, vírgenes, santos, procesiones de semana santa, etc.) a estas nuevas producciones se les denomina como “retablos”, manteniendo la caja de madera, con misma decoración floral, con el cambio de clientela cambia también su función ritual y mágico, y este nuevo retablo es más apreciado por su valor estético, ornamental, aunque su carácter etnográfico y tradicional se mantiene.

TÉCNICAS, MATERIALES Y FORMA

  • TEMA: Descripción de escenas o motivos; exhiben vírgenes, santos; también representan manifestaciones patrióticas como desfiles militares o se dedican a personajes, como presidentes, campesinos, héroes, políticos, etc.
  • ESTRUCTURA: Son cajas rectangulares, normalmente hechas de cedro, aunque no se tiene una medida estándar, las dimensiones suelen ser de 25 a 30 cm de altura, 20 y 25 cm de largo y de 5 a 10 cm de profundidad. Puede tener uno o varios pisos, pero se han visto también retablos más pequeños y más grandes, con representaciones internas muy sencillas y otras extremadamente recargadas y complejas, lo cual aumenta su valor.
  • MATERIALES: Para su colorido acabado de los retablos se utilizan pinturas, temperas y pinceles muy pequeños, cuando las figuras han secado.  Estas figuras se fabrican con una pasta hecha sobre una base de para hervida y molida mezclada con yeso.
REPRESENTANTES
  • JOAQUIN LOPEZ DE ANTAY: fue un destacado artesano nacido en Huamanga el 23 de agosto de 1897, muere en 1981. Fue gracias a su abuela materna Manuela Momediano, que tenía con su esposo un taller dedicado a hacer cajones San marcos, baúles y cruces. Empezó des los 15 años y una vez aprendió los secretos del oficio se independiza y se casa con Jesusa Quispe. En la época de los indigenistas y por influencia de Sabogal y las hermanas Bustamante, el San Marcos sufre algunos cambios. Se les comenzó a llamar retablos y se le incorporan escenas no tradicionales, como el motivo de la cárcel y se le agregan más pisos inclusive, a pesar de estos cambios el retablo siguió representando el mundo de las creencias andinas. En 1976 Joaquín recibe el premio Nacional de Cultura, lo que desato entre un grupo de artistas “cultos”, una protesta; ya que fue el primer artista popular en recibir dicha distinción. Joaquín López fue promocionado inicialmente por artistas e intelectuales indigenistas, como Alicia Bustamante y José María Arguedas. Tras alcanzar la realización artística Joaquín permaneció en su tierra hasta su muerte el 28 de mayo de 1981.
  • FLORENTINO JIMENEZ: desde niño su vida a estado ligada al arte de los retablos; destaca por su arte y su religiosidad, viajando a pueblos vecinos para intercambiar sus San Marcos por animales o restaurar imágenes y altares en iglesias. Ya se en Ayacucho o en Lima, Florentino se ha dedicado a la enseñanza de este arte, primero entre sus hijos y sobrinos y luego entre sus alumnos y discípulos. En sus obras Florentino y sus hijos imprimen temporalidad, además de representar al indígena peruano y sus costumbres, lo sitúan también en su problemática social. De esta manera, convierte al retablo en un vehículo de opiniones sociales y políticas. Basándose ya no solo en su experiencia personal, se interesa por leer y retratar lo que sucede a su alrededor. Algunas de sus obras más conocidas son “la leva”, “el juicio final”, “mártires de Uchuraccay”. En el año de 1998 Florentino recibió el premio Grandes Maestros de la Artesanía Peruana por su trayectoria artística y su labor educativa.
  • NICARIO JIMENEZ: Artesano ayacuchano, nació en 1957 en la aldea de Alcamenca, a dedicado su vida a hacer los tradicionales retablos, es un fabricante de cuarta generación, aprendió la tradición de su padre y abuelo. También estudio escultura en varias universidades en el Perú. Sus retablos representan eventos religiosos, históricos y cotidianos. Pueden ser humorísticos o políticos. Se basa en el arte andino prehispánico e influencias familiares.



MAPA CONCEPTUAL DEL RETABLO AYACUCHANO

DIAPOSITIVAS: RETABLO AYACUCHANO

1 comentario:

  1. Agradecere informar dirección de compra para ir a ver, posible compra.
    Gracias

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